sábado, 5 de julio de 2008

Café Gijón


Algunas veces ( muy pocas porque me toca vivir en Zamora) asisto a una tertulia de PoesíaPura en el café Gijón y estar allí siempre es todo un ritual.

Estaba Concha Vidal a la que quiero mucho y venía desde Alicante sólo para vernos, Celia Bautista que cada día escribe mejor y de la que espero que no se le vaya su claro seso por el hecho de ganar algunos premios. Estaba Juan José Alcolea que es un tipo íntegro y generosísmo al que yo adoro aunque él no lo sepa.

También Antolin Amador que es un poeta joven y muy nuevo al que es necesario leer porque escribe como le da la gana y del que espero que mande a freir espárragos a aquellos que quieren aconsejarle continuamente. El sabe andar solito.

Desde La Coruña, Olga Pais que me impresionó mucho más de lo que ya lo había hecho anteriormente con un trabajo preciosista de poesía visual impresionante con fotografías de una amiga suya (y de la que no recuerdo el nombre) poemadas por ella. Confieso que me cautivó su sonrisa y sobre todo su ilusión.

El director de la tertulia es David coll que es todo un personaje y muy apasionado y que a mí me gusta porque se toma demasiado en serio la poesía; yo podría decirle muchas cosas y algún día se las diré porque es mucho más cercano de lo intenta parecer. Tiene muy buena voz.

Dejo por último a Francisco Caro.

Paco es un tipo que cautiva con su sonrisa, con su saber estar y son su simpatía y generosidad innata. Es fácil enamorarse de una persona así y que lo llena todo sólo con su presencia

y con sus versos magníficos y su palabra amable dispuesta para todos.

Lo que más me gusta de Caro es su disposición a la docencia y desde ahora mismo le nombro maestro.

Es una pena que no me considere reciclable suya pero intentaré aprender de él a hurtadillas.

Me impresionaron tanto todos que dije que no llevaba nada para leer.

No fuí a cenar con ellos porque cantaba Pablo y el amor no se divide nunca.



2 comentarios:

Néstor Morris dijo...

Qué lindo grupo...
Un manantial de poesía y sobre todo, buena gente.

sag dijo...

solamente puedo dar fe de Paco Caro, y no muevo ni una coma de lo que de él, has dicho, Amparo, pero intuyo que Alcolea es tal como lo describes, así como al resto de contertulios a los que algún día no muy lejano, me encantaría poder ver y oir de cerquita, quede, mientras tanto, mi complacencia en compartir letras y espacio con ellos. Saludos para todos.

Sag.