lunes, 2 de diciembre de 2013

Jesús Ferrero y los enfermos mentales.



Dice Jesús Ferrero en una entrevista que le hacen en la Opinión de Zamora y con motivo de la publicación de su nueva novela La noche se llama Olalla  que "el estado" se ha desentendido de los enfermos mentales que ahora están en ninguna parte"
  Todo viene a cuento porque uno de los personajes de su novela vive en un centro psiquiátrico

   Se equivoca de punta a punta este poeta Zamorano.

Los enfermos mentales están allá donde tienen que estar. Los enfermos mentales como los enfermos del hígado o de la rodilla, están en sus casas,  que insisto, es donde deben estar. No están encerrados.
Están cuidados por sus familias si las tienen, pero también lo están si no las tienen.
La atención y cuidado de las personas con enfermedad mental ha dejado de hacerse en centros cerrados manicomiales para pasar a hacerse en la comunidad.
   En Zamora se está haciendo y él debería saber esto.
Habla de un manicomio de Leganés y de sus visitas a Leopoldo Mª Panero que es amigo suyo. Bueno.....sn duda habla de hace años y años.

  Yo hago enfermería comunitaria en salud mental. Pertenezo a la UFAC (Unidad funcional asertivo comunitaria) y le reto a que encuentre en toda la provincia a un enfermo que mendigue y pida limosna, que es a lo que según él a lo han quedado relegados.
   Le invito a conocer la realidad de su tierra, nuestro trabajo con el enferno y sus familias, con el enfermo que no tiene familia.
Si lo encuentra le compro el tabaco que se fume en su cachimba durante todo un año.

Por supuesto, leeré su novela en cuanto tenga un pelín de tiempo.

 

Cosas


Resbalaba la paz entre las cosas.

Las impregnaba todas de nostalgia,

de silencio.

Inertes

presagiando un final

mil veces anunciado

se empeñaban en guardar

la llave del amor y la del desaliento

para que tú y yo, solos,

pudiéramos hallarla.