lunes, 6 de abril de 2009

Mi Madrid, mi supervisora y sus muertos.

He pasado el fin de semana en Madrid y hasta por un momento pensé en la recomendación de Bata y en Silveria recitando.
Bueno pues no, no fui porque no quería ir.
Mi corazón se fue a otros asuntos y mi cuerpo también y me fui yo toda.
Suelo hacer casi viajes astrales si me voy a Madrid. Me quedo sin tiempo entre ídas y venidas, calle arriba, calle abajo. En subidas y bajadas, en paseos larguísimos donde me encuentro casi y a casi a todos mis intereses. La verdad es que los busco.

Ring, ring, ring
-¿Quéeeeee?
- Soy Sol, ya sabes para que te llamo
-No sé quién eres y no sé para qué me llamas
-Si lo sabes Amparo, no me jodas.
- Estoy en Madrid Sol.
-Tengo cuatro bajas
- Pues conmigo cinco
-Te necesito.
- Ni que fuera Rupert, el hortera ese; no voy.
-De veinte a ocho, andaaaaaaaaa.
-Que no estoy Sol joer, que estoy en Madrid
-Que sí estás, andaaaaaaaaaaaaa. Te vienes enseguida.
-Que no, que no, y que nooooo
-Andaaaaaaaaa.
_grrrrrrrrrrrmecagüentusgrggggggssssmuergggggggtos
-¿Pero vienes o no?
- No, no y noooooooooooooooooooo.
- Eso es que vienes, gracias.
-piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

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