martes, 20 de enero de 2009

ERNESTO PEREZ VALLEJO (otro ático con vistas)

Tal vez alguien no conozca a Ernesto Pérez Vallejo.
Bueno pues yo tampoco pero leo lo que escribe, según él en verso.
A mí me parece una prosa brillante, de una altura emocional (importántísimo para mí) y literaria envidiable y muy, muy recomendable.
Me gusta estos breves relatos poéticos de Ernesto pero siempre me deja y como los buenos libros, con ganas de más, de mucho más.
Por si acaso nunca los recopila en un libro, los estoy guardando yo para llenar y evadir la tristeza de mis noches de guardia en el hospi.
Un hospital psiquíatrico es tan desolador sobre todo en la noche que hay que buscar recursos para soportarlo y a veces los encuentro. Es el caso de Ernesto o de Billy McGregor del que hablaré otro día ( a veces hasta me parecen el mismo)

Sin su permiso reproduzco el último texto suyo que he leído. Es maravillloso, poesía pura.


NO FUMAR PUEDE MATAR, AL MENOS DE TRISTEZA.


Llueve como si no lo hubiera hecho en el último siglo
y solamente me queda un cigarro.

" Que te vayas es como quedarse sin tabaco un día de lluvia"

Son las doce y Ana sigue durmiendo
bebimos mucho, demasiado,
empezamos con ron, luego vodka,
más tarde aquel liquido verde impronunciable
que mataba quince penas a cada trago.
Yo tenía dos mil quinientas cincuenta y cinco,
y Ana infinito.

La habitación huele como si se hubieran estado
cosiendo heridas durante toda la noche.

Ana ni siquiera se quitó la ropa.

- ¿ Me sienta bien este vestido?- Preguntó.
- No hay nada que te siente mal cariño- Le dije.
Aunque era mentira,
a Ana lo que le sentaba mejor era el desnudo.

La mayor parte del tiempo la mentira
es el atajo más corto a la felicidad.

La lluvia amenaza con no cesar,
lo que antes eran pequeños charcos,
se han convertido en profundos lagos,
me recuerdan a los ojos de mi madre
cuando mi padre se murió por inercia.
También me recuerda a Laura
pero cuando hay sol tambien ella visita mi memoria
y cuando está nublado,
incluso cuando el hombre del tiempo
no sabe que mierda colocar en el mapa
también está ella.
La realidad es que siempre me acuerdo de Laura.

Ana tiene la teoria de que pensar en otra
también podría llamarse infidelidad,
a estas alturas yo debo ser
el hombre más infiel de este planeta.

Desde el umbral de la puerta ella bosteza,
parece que se ha peleado con diez gatos.

- Deberías hacerme el amor y el desayuno por ese orden- Dice.
Hace mucho que no hacemos el amor,
antes cuando ella no se llamaba "amor mío",
ni yo "gordito" todo era distinto.
Diez minutos después ya no tengo nada en el depósito,
ella bebe café y se fuma mi cigarro.

Que la quiero es indudable, ni siquiera se lo reprocho.

En la mesita del salón hay revistas
con cincuenta maneras útiles para dejar de fumar
y ninguna se llama Ana.
Ninguna dice:
"Cásate con una fumadora y que ella se fume tu parte"
Tampoco dice como olvidarse de ninguna Laura,
ni que hacer cuando la lluvia te encharca los pulmones.

- ¿ Qué haces?- Pregunta.
- Pienso-
- Me gustaría saber que piensas, cuando no piensas en mí-
- Créeme, no te gustaría- Le digo.

Ahora es cuando ella pone esa cara
de odiarme parea siempre o hasta que la bese.
Yo la beso. Dos veces.

- Quiero fumar- Exige.

Y mientras me pongo la chaqueta
de las tristezas para siempre
y un relámpago atraviesa la ciudad
yo sin paraguas en una calle sin nombre
busco un estanco abierto.

5 comentarios:

Giovanni-Collazos dijo...

Ernesto es muy bueno. Su poesía es la vida, es tierna y verdadera.

A mi siempre me ha gustado.

Abrazos para él y un beso para tí, Amparo.

Gio.

Mayte Sánchez Sempere dijo...

Ya en mi blog he declarado públicamente y sin el menor pudor la pasión que siento por Ernesto... bueno, por su poesía, que conocerle yo tampoco le conozco.

Es una buena elección para espantar todo eso que ataca de noche, cuando andamos desprevenidos. Haces bien en guardar sus historias, aunque confío en verlas algún día convenientemente encuadernadas.

Abrazos y besos para todos.

Bismark Estrada dijo...

A mi tambien me parece genial el trabajo de Ernesto, al igual que el de Billy son fantasticos ambos y que chido es que no sea el unico que piensa que pueden ser la misma persona.

Abrazos

Ik

Bletisa dijo...

Lo es Gío, lo es.
Un abrazo.

Bletisa dijo...

Si Mayte, es verdad y hasta te dejé un mensaje. Era la primera vez que entraba en tu blog.
Me alegra que seamos muchos, muchos los que apreciamos la poesía de Pérez Vallejo.
Las cosas buenas hay que compartirlas y las de Ernesto lo son.

Besos para tí y para él.