Hace ya mucho tiempo que miro hacia otro lado.
Buscar aceptaciones de lo que digo o hago
dejó de ser un día apunte de mi agenda.
Casi a tiempo completo
ahora me dedico a reventar cristales
si tienen la osadía de deslumbrar mis noches,
a matar a pedradas a urracas que pretendan
robarme por el pico el oro de mis sueños.
Su negritud no sabe de mis cielos abiertos,
de mis mares azules.
Que quieran ser psiquiatras sin haber estudiado
más que un pobre cursillo y por correspondencia,
nunca las capacita.
El Prozac de mis días, de mis momentos bajos,
es darle de patadas en esos negros culos
que exhiben sin recato, chillonas y estridentes.
Y todo esto dicho sin acritud alguna
como decía un probo presidente.
2 comentarios:
Gracias...
Y me gusta... me gusta...
Que forma tienes de leer...
El tema es genial...
Yo no se a los demas pero a mi me ha gustado mucho...
En especial el final:
"Que quieran ser psiquiatras sin haber estudiado
más que un pobre cursillo y por correspondencia,
nunca las capacita."
Es fantastico ese fragmento del poema, pero hayq ue decir que todo en conjunto es genial... con toda la garra y con todo el desenfado que se tiene en esos momentos...
Gracias entonces
Abrazos
iB
Tremendo poema, publicalo en Poesía Pura para el excepcional. Poema tremendo Amparo, excelente, excelente. Felicitaciones mi querida Amparito.
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