domingo, 19 de octubre de 2008

Como setas.





El otoño es un tiempo de crisis.
Todo se muere en otoño o al menos entra en ese letargo natural del sueño, de relentizamiento casi visceral.
Nosotros los que somos proclives a los colores ocres, a la humedad que proporciona un poco de lluvia o el simple rocío de la noche, nos sentimos como peces en el agua.
Emergemos de las profundidades como de la tierra los diminutos y frágiles sombrerillos de una seta y soltamos alguna que otra espora para perpetuarnos.
Ni siquiera reparamos que las ovejas son depredadoras ferocísimas.
Ni una manada de lobos es tan feroz como un rebaño de ovejas amasadumbradas por un pastor con un buen cayado y perros fieles por tan sólo un cacho de pan duro.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Un cacho de pan duro, un narciso mirándose en el agua, una maroma de barco... depredadores de la palabra, depredadores de la verdad, depredadores de los derechos humanos...
Bellísima fotografía, me recuerda, cómo no, a una peli: El silencio de los corderos. Tos callaos, por si el cacho de pan duro cae en boca ajena. Amén.

Florito, el corderón disidente.

Anónimo dijo...

De los arrepentidos es el reino del kilombo. Se cierra la puerta y se abre de nuevo y las ovejas cruzan el umbral hacia el descabello de la dignidad. ¿Qué las atrae siempre hasta la hierba?

Bletisa dijo...

El pan siempre es para el perro fiel pero las ovejas no lo saben y siguen abonando los dominios del pastor.

Florito, es usted es una oveja negra y no puede pasar, no insista.

Bletisa dijo...

Las ovejas son ovejas y parecen seres tontorrones pero lo no lo son.Tampoco son esclavos; son seres nobles que insisto en que lo único que hacen es abonar eso que llamas reino del kilombo mientras comen yerbas varias y se relacionan con otros congéneres.
Yo suelo ser oveja (más negra que blanca)por motivos sentimentales, pero esclava, lo que se dice esclava, no.
Algunas corderillos hemos sabido mantener intacta nuestra digindad sin que el perro nos muerda el culo.
El pan para él que su trabajo y dignidades varias le cuesta ganarlo.
Para nosotros, la yerba fresca.

Anónimo dijo...

Y cómo suponés vos que yo sea una oveja negra? De dónde me sacás esa conclusión, piba. Pero decime, adónde no puedo entrar y dónde insisto?
En fin, vanalidades varias.

Florito, el pequeño cabrón.

Bismark Estrada dijo...

Que gusto me dio leerte de nuevo hace un par de días pero hasta doy tengo tiempo de leerte y disfrutar lo que dices, me gusta leerte, y me he repasado casi todos tus post, este tiene un sabor especial... al polvo del otoño que a veces se levanta sobre un campo de pleno de esporas, frente a un acantilado que no tiene un paisaje, mas que el reflejo de uno mismo.

Abrazos

Bismark