Deja ya de intentarlo.
Denúncialos, sé libre.
Desencadena enteros
tus ojos y tu boca.
No vuelvas a nombrarlos,
No vuelvas a mirarlos
si hieren tus talones.
Que no se vuelvan sal
tus azules miradas.
Y renuncia a nombrarte
si fuera necesario,
en las bocas indignas
que pronuncian tu nombre.
4 comentarios:
¡Jopè cómo estás de activa hoy, chiquilla! Cualquiea te sigue.
Todo lo que hiera los talones, a tomar por saco, que la vida es un ratico y no hay que perderla prestándole atención a bocas indignas.
Un abrazo.
woooooow pero q bonitooo
te digo lo mismo que Ana ¿te tragaste a una musa? ;)))
por otro lado, yo te podo a ti lo que tu quieras, q lo sepas :)
muack
Me ha gustado mucho.Gracias.
Ana, Gata, Azote, soís mas buenos que el pan.
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