lunes, 11 de mayo de 2009

QUE VIVA EL GRITO.


La gente es tan lo que dice como lo que calla pero yo siempre prefiero quedarme con lo que dice y de ahí que me quede con lo que dice Gata o con lo que dice Batania o Billy o Ernesto por ejemplo.
Con mis otros locos me pasa lo mismo y les insto a decir lo que sea. Es muy importante expresarse si queremos que los demás se acerquen. Los silencios a veces son formas de decir pero sólo a veces y además es un trabajo extra para el que intenta entender. Se corre el riesgo de que el interlocutor se sienta demasiado exigido y abandone por pura incapacidad o ganas ante tamaña exigencia.
Es mucho más fácil interpretar aunque sea fallidamente una voz que interpretar un silencio.
Resumen: ¡Que viva el grito!

3 comentarios:

Neorrabioso dijo...

Ostras, qué imagen.

Abrazos.

Hasta pronto.

Mayte Sánchez Sempere dijo...

Cuanta razón tienes, querida. Los silencios no sirven de gran cosa, porque caben infinitas interpretaciones... como tú, prefiero mil veces un grito.

Besos

Anónimo dijo...

Jo¡¡¡¡, tiene razón Neorrabi, vaya imagen, y yo, cortita de cabeza, pues tambien prefiero las cartas hacia arriba, que interpretar los silencios es muy difñícil y solo se hace en Las Cortes, y ya vemos los resultados.
Concha dixit.