En estos campos yertos podríamos sembrar
Lanzar cualquier semilla con la mano derecha
y tumbados de espaldas, esperar.
Tal vez pasen tormentas que las mojen
o ríos que venidos desde ninguna parte
decidan anegarlas para siempre.
Al cabo qué más da si su destino
no somos ni tú y yo y es la fortuna;
unas veces de sal y otras de agua
la que mueve el cotarro sin reservas.
8 comentarios:
Que bello es leerte ..
Un abrazo con cariño
saludos fraternos
besos
Lo siento por mi ausencia en comentar estaba fuera de casa..
Precioso, urbano, lleno, embelesante...
chapeau!
Sino tuviera esta voz de después de la resaca q Dios me ha "dao" (esto es pa Igna ;P) hoy te leía yo tu poema
besos ;)
Exacto, ponemos nuestra intención, nuestras ganas, nuestro coraje, nuestro amor, incluso nuestra ternura. Pero existen otros elementos que no dominamos. Algunos llegan a ser incluso absurdamente ridículos pero desprevenidamente decisivos.
Este poema me ha gustado mucho. Tiene momentos muy elegantes y serios.
Si me permites: sé que te agrada mucho el tono callejero (y a mí), pero en éste creo que le hubiera venido bien un término más importante que -cotarro-. Hay momentos preciosos en él, yo diría que todo el poema.
Me lo guardo con tu permiso.
"Lanzar cualquier semilla con la mano derecha
y tumbados de espaldas,..."
"unas veces de sal y otras de agua..."
Mis felicitaciones, BLETISA.
PD: Le he puesto a mi blog el color de mi puta sangre, o del lujurioso vino, o del chocolate exitante. Y unas músicas que no dejarán impasible a nadie, jeje
En pocas palabras: "SÓLO PARA CLIENTES MUY ESPECIALES", jeje
no quiero quesean muchos
Lo que tiene que ser será. No es eso lo que dice el dicho?
Con estos calores que estamos padeciendo, pasearse por tu blog y respirar bocanadas de aire fresco.
Besos, besos, besos.
Gracias Adolfo por estar siempre por aquí.
Un beso.
Léemelo Gata. Nadie ha leído un poema mío nunca,bueno sí, Julio Obeso y lo hizo infinitamente mejor que yo.
Un beso.
Tienes razón Kafka. A mí también me” malsonó” el término cotarro pero lo dejé porque es muy mía esa forma de desdramatizar o de vestir de andar por casa las cosas que me inquietan, las que son graves y tienen mucho peso. Es como ponerlas a mi altura (soy bajita)para poder manejarlas.
Voy a ver tus rojos (mi color preferido) inmediatamente que yo soy especial y ya me lo decía mi abuela.
Un beso.
Yo creo que es así Ana, que todo está escrito y no hay tutía que valga.
Por eso Carpe Diem.
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