"Mientras muerdo esta pera con los dientes
un niño de ojos como platos
cruje y se agrieta y crepita y se cuartea
como una ramita seca
hasta que la vida lo abandona."
un niño de ojos como platos
cruje y se agrieta y crepita y se cuartea
como una ramita seca
hasta que la vida lo abandona."
7 comentarios:
Un poema desgarrador.. me solidarizo con tus versos..
saludos fraternos
un abrazo con cariño y mucho
besos
Lo más tremendo que he leído en mucho tiempo...
No son mis versos Adolfo, son los de Billy Mcgregor, un señor poeta que te aconsejo.
Un beso.
Pero aún así es precioso Carmen porque Billy combina de forma magistral la ternura que caracteriza todo lo que escribe con lo trágico que tiene la vida.
Dice:
cruje y se agrieta y crepita y se cuartea como una ramita seca
hasta que la vida lo abandona.
Y es que eso pasa mientras él muerde una pera....por ejemplo.
...como una ramita seca.
No me canso de leerlo.
Un poema fuerte
Sin duda, Billy sabe como llegar.
Aunque ya no permite comentarios en su blog, vale decir que sus letras son geniales.
Abrazos para los dos
Es verdad Bismark, ya no permite comentarios.
Da igual.
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