Un algo indescriptible
vigila los rincones de mi voz.
Yo nunca tuve miedo,
no presentí el peligro
ni siquiera a la tarde
cuando la luz más débil
campaba en tus rincones.
Canturreaba a solas
inmersa en mi bemoles
sin miedo y convencida
de que un jazz es un jazz
lo cante quien lo cante
y aunque le falten notas.
Un manotazo duro
un golpe de repente
justo en el diafragma
me ha dejado sin aire
mientras que lo inspiraba.
Y ahora
En la más pura apnea
me ausento en el dolor,
en la asfixia que ahoga
y da el pistoletazo de salida.
4 comentarios:
Tú también eres inocente, Ble.
Siempre, hasta en el más profundo de los dolores, sigues siendo auténtica.
Muaks, mi Bleti del alma.
Concha dixit.
Lo soy.
Un beso Vidal.
Publicar un comentario