COMO EL CONEJO EN ALICIA

Y usted desconocido
¿Cómo ha sido capaz de despertarme?
Dormía el duermevela de un idiota,
de una princesa tonta ya pasada de moda
a la que ni siquiera le gustan las manzanas
ni aunque lleven montañas rojas de caramelo.
Que conste que las horas
previas y posteriores a todos mis insomnios
llevan un nombre propio colgando del rabito.
Es usted un experto
en dilapidaciones de rabitos con nombre.
Usted va… y… los devora
Es un tragamanzanas y su reloj marcando
justo las diez y media.