jueves, 31 de marzo de 2011

Un poema infantil de Ignacio Fajardo.




7 comentarios:

Bletisa dijo...

Esta mañana he leído una reflexión sobre los ojos y lo que dice una mirada. Creo que era de Carmen Iglesia.
Me gustan los ojos de Ignacio y su sonrisa también. Todo lo que intuyo a través de lo que dice cuando escribe me gusta.
Desde aquí toda mi admiración y mi afecto a pesar de no haber tenido la suerte de conocerlo personalmente todavía.
Es un poeta sin ninguna postura.

VICTOR VERGARA dijo...

Es muy bonito, y en tu voz más.
Yo también he querido ver una especie de moraleja, de que actualmente la lentitud de lo consciente no es bien recibida ni apropiada para los tiempos que corren (y los que vendrán cada vez más vertiginosos -temblemos-)
Felicitaciones a ambos.

PD. el caracol recibió un pisotón, pero yo estoy seguro de que su caparazón era muy durito y hoy puede contarlo como una anecdota :)

CODERAS dijo...

¡Vaya sorpresa Bletisa! Como siempre es un gusto escuchar cualquier poema con tu voz, pues los haces crecer.
Hace tiempo que no escribo cositas infantiles porque me dí cuenta de que siempre acababa mal el protagonista, y me dió algo de miedo. Se lo comenté a mi psiquiatra de confianza (al otro no, que por eso no es el de confianza), y, efectivamente, no me dijo nada. Imagino que para no acabar mal.
Iré poniendo otros porque veo que os gustan.

Besos, muchos y babosos (como los caracoles)

Anónimo dijo...

Entre tanta presa humana.

Ignacio, qué respiro tu poema en la voz de Bletisa.

Ojalá más poemas así.

Bletisa dijo...

A mí me encantan los poemas infantiles Gato.
Lleva moraleja lo haya hecho con intención o no y ademas el triste final es un aviso ajajaja.
Me hace reír porque es un poco duro la verdad pero bien está.
Es importante lecciones de este tipo para que no nos salgan ÑOÑOS los niños.

Sólo quedó herido.
¿No ves que el poema va en primera persona y si estuviera muerto el caracol no podría contarlo?
Ains, eres más despistado que yo.

Muaccc.

Bletisa dijo...

Hola Ignacio.
Siempre os cojo los poemas sin permiso con la seguridad de que nunca os va a molestar.
El día menos pensado me busco un follón de licencias y de cosas de esas.
Gracias por "dejarme" tomarlo prestado.
Es muy bonito y además educativo.
Ni se te ocurra ir al psiquiatra; a ningún psiquiatra ni de confianza ni de no.

Mejor escribe disfruta haciéndolo.

Un beso.

Bletisa dijo...

Es un respirito, sí.
Nos agobiamos demasiado casi siempre.

Yo al menos sí y me vienen muy bien algunas cosas como balón de oxígeno. Las más impensadas a veces.