lunes, 19 de julio de 2010


Hay una tierra aquí


bordada con el oro de los trigos,

festoneada entera

con cauces diminutos de riachuelos.

Hay vuelos de torcaces y milanos

sangrando a cada trecho libertad.

Y yo anclada a sus pechos

como un mamón inútil, indolente,

comiendo cañamones panza arriba.

5 comentarios:

Jose Zúñiga dijo...

Deberías prodigarte más, Ble. Aunque lo bueno...

Anónimo dijo...

Estoy con Zú.
Me deleita el último verso.

Bletisa dijo...

Hola Zú, hola Urbano.

Anónimo dijo...

muy bonita la foto Amparo
a veces junto al frío fuego del invierno Austral en la Quebrada de la Muerte , en los vastos y desolados paisajes de la Pampa Boreal,en los desiertos de sal del norte y en la nada,donde no hay puentes ni esperanza de llegar a cualquier otro lugar , todo es ya visto y tiene traza de perdido.

Bletisa dijo...

Es mi pueblo Pun.
Mucho tiempo sin saber de ti.
Borré todas las huellas, te confieso.
Esperó que estés bien.