Pues no le veo la gracia.
Hoy día de Los Santos, la gente se monta casi botellones en los cementerios y se matan a limpiar las lápidas y a competir por quien pondrá las flores más bonitas.
Las mujeres- siempre son las mujeres de una edad indeterminada- se pertrechan días antes de cubos, de escobas y trapitos y bayetas y salen zumbando felices y contentas a los cementerios casi siempre en grupitos, con la misma alegría que el que va a una fiesta, al gimnasio, de compras o a tomarse un café.
Yo nunca he entendido qué tiene de alegre y de festivo visitar el lugar donde tu gente más querida está enterrada. Enterrada.
Esa palabra me pone lo pelos de punta y me provoca un profundo y vacío dolor de estómago; angustia y dolor hasta el vómito sería la descripción exacta de lo que me provoca.
Tal vez tenga que ver mi aún ligera claustrofobia, pero que crece como yo con los años.
No puedo ni siquiera imaginarme en ésa situación perpetua de olvido, de maldad, de humedad y de oscuridad, allí sola para siempre.
Los animales no entierran a otros animales y es el sol, el viento, la lluvia y otros seres quienes se ocupan de los muertos de una forma más generosa.
Cuando muera, quiero que me dejen suavemente, sin maltrato, desnuda, en un campo para que me devoren las hormigas y las moscas o los buitres si todavía quedan para entonces. Quiero mojarme cuando llueva y sentir el viento en la cara. Quiero marcharme poco a poco, que sea el oxígeno el que me descomponga.
¡¡¡Despertaré feroz si me enterráis
y volveré a vosotros desde mi cautiverio
con ninguna sonrisa!!!
…….y no es un epitafio, os lo prometo.
Quiero dar miedo :( porque yo tengo miedo
20 comentarios:
Aterrado, no quiero, cenizas al viento. Muerte, es lo que hay.
beso lleno de vida.
MAGNÍFICO!!!!!!
No, no tiene mucha gracia. No es la risa la que todo invade, es el NEGOCIO que busca ventas de cualquier forma.
No sé qué me gusta más, si el epitafio o la exposición (confesión)
Este vocablo tampoco es bello, pero un PUDRIDERO bonito cuajado de flores y prestar nuestro postrero servicio a la Naturaleza.
Tribus "primitivas" -más avanzadas que nosotros- ejercitaban un concepto más natural que el nuestro. Ni anciano -ni su familia- luchaban contra el final y una vez llegado, se entregaba a la Naturaleza de donde llegó.
SALUDOS
Más miedo me da a mí el tanatorio y toda la parafernalia que se monta la sociedad de consumo y la de deshumanización que llevamos, unos para ganar dinero, otros para no tener el muerto en casa y huir del qué dirán los que la visiten. También amarga la muerte el rito al que se somete a los católicos, por ejemplo. Morir es más normal como tú dices, como los animales, un eslabón más de la vida, sin sermones, sin misterios, sin falsos acompañamientos que son, más que un duelo, una conversación anodina sobre futbol -que duele más que la propia muerte- o de cualquier banalidad.
Dios, si existe, está más lejos de su retrato que de nosotros y no dudo que, si es padre amantísimo, recoja a todas sus criaturas sin necesidad de teatros ni otros artilugios de mercado.
A mí, amiga mía, me da pánico eso del nicho, lo otro del fuego y lo del panteón me daría un pánico de lujo. Así pues, o la mar, pero sin reducirme a cenizas o la fosa común, donde al menos no se está solo.
Es terrible tener que dar ese paso, pero no tenemos otra.
El mismo de antes
¿Sabes? Nunca he ido al cementerio, bueno, mentira, el año pasado tuve que ir, y ya sabes el por, ni antes ni después he vuelto.
Cada uno tiene sus ideas,pero para nada me remuerde ni la conciencia ni ninguna otra cosa, lo que quede allí, no es mi padre.
Ahora estoy seria.
Concha dixit.
Comparto contigo lo que dices de los cementerios y las flores...y también y sobre todo, el terror al pensar en el "encierro".
Este poema escrito ya hace como diez años lo dice. Es para ti.
Cuando muera
no quiero que me encierren
en la tierra.
Quiero que al viento
mis cenizas libres
se pierdan en la hierba.
Que la lluvia
y el sol
y el pájaro
y el grillo
correteen por ellas...
Y tal vez, por la magia
de la naturaleza
se conviertan en pasto
y florecillas
de cualquier primavera.
Besos. Soco
Estoy totalmente de acuerdo contigo, salvo en lo de que me devoren las hormigas o las moscas, a mi que me coman los peces.
Tienes razón en todo, pero temo que mientras una buena parte de nuestra generación, pero sobre todo la totalidad de la generación anterior siga viva, va a haber que seguir visitando cementerios y poniendo flores. Yo he tenido que ir este año también a hacerlo, y ya van dos, dos tristes años sintiendo al ser querido, allí a oscuras.
A mi también me da miedo, Amparo.
Un abrazo
joer bleti, cagüen la mar, que miedo.
pero eso sí, la muerte es un puñetero negocio.
Comparto todo lo que hoy escribes, hasta el final.
Es bueno y sano descomponerse0
odio estar sola, a oscuras y en espacios muy pequeños. Más que miedo a la muerte es a cómo moriré
De niñita me mordieron muchas hormigas y dolió, no quiero terminar siendo devorada por ellas, sé que dolerá.
Las moscas me dan asquito y hacen cosquillas molestosas, las únicas cosquillas que soporto son las que me producen el aleteo de las mariposas en mi vientre. No puedo ni imaginarmelas en mi cara, en mis oidos, mi nariz, no. Por otro lado dejarán gusanos que me comerán lentamente, no podré con eso.
Acá donde vivo hay zamuros, el vuelo de estas aves es el más hermoso pero ellos son horribles y me arrancaran la piel de a jirones, también dolerá.
Y... me gusta oler bien, no quiero descomponerme :(
Definitivamente, prefiero que me cremen (pero esi sí que se aseguren que esté bien muerta antes de incinerarme) y nada pues que el viento y la lluvía se encarguen de mí... en cenizas
eres genial, Bletisa
saluditos
Eso, cenizas al viento.
Aggg pudridero,,,,,,si es que suena fatal.
Me mareo, me voy Pako.
Muacc.
Todo da miedo anónimo de antes y mira es que me pongo malísima.
¿Para qué sacaré estos temas?
Ays Vidal, te dejo este poema de mi paisano Juan del Encina
Oy comamos y bebamos
y cantemos y holguemos,
que mañana ayunaremos.
Por onrra de Sant Antruejo
parémonos oy bien anchos.
Enbutamos estos panchos,
rrecalquemos el pellejo.
Que costumbres de concejo
que todos oy nos hartemos,
que mañana ayunaremos.
Honrremos a tan buen santo
porque en hambre nos acorra.
Comamos a calca porra,
que mañana hay gran quebranto.
Comamos bebamos tanto
hasta que nos rebentemos,
que mañana ayunaremos.
Besos vivísimos.
Muchas gracias Soco, comulgo de pé a pá con él.
Un beso.
Es verdad Ana, los peces con esas boquitas que parecen que besan.
No tengo mar pero tengo ríos. Dos: El duero y el Tormes.
Un beso.
Sí Angel, mejor no pensar en eso mientras estamso vivos y coleando.
Eres de los míos entonces Montse, lo sabía.
¿Bueno, sano???????
Jo pun.
Abril, empiezo a pensar que lo mejor es no morirse.
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