Los poetas sobrestiman y han sobreestimado siempre el poder de denuncia que tiene su palabra.
Digo que sobreestiman y no que no lo tenga -que quede claro- porque tenerlo lo tiene, pero no tanto.
Los que más me sorprenden son los que se erigen por norma en la voz de los desfavorecidos, de las injusticias sociales de su tiempo, sean las que sean, y que además adoptan -también por norma- una actitud crítica ante cualquier otro tipo de poesía porque la consideran poco útil.
Claro ¿qué van a tener de útil las miraquelindeces de un poema de amor dedicado a la persona amada del que lo escribe? ¿Qué tiene de útil dejar en palabras la emoción que siente el que escribe ante el mar o ante una pintura o ante una margaritilla o pajarillo campesstreeeeeeee por ejemplo?
Nada, esas cursilerías no sirven para nada, dicen ellos con voz grave y engolada y casi ridiculizando al incauto poeta miraquelindo*
Bueno pues no estoy de acuerdo porque considero que si todos habláramos más de nuestras emociones positivas individuales (y que son al fin y al cabo universales) y en las negativas tomáramos medidas actuando al nivel que podamos, pero activamente y no sólo escribiendo calentitos desde casa sobre el frío que pasan otros, o poniéndonos hasta las trancas de cañitas y aceitunas (cómo poco) en recitales por baretos literarios o foros radicales mientras gritamos contra el hambre…pues… a lo mejor…granito a granito…
Me pregunto cuantos poetas “comprometidos” en acción social -por ejemplo- y que son ganadores de algún premiete o premiazo en concursos literarios, habrán llevado silenciosamente el dinerillo o dinerazo que han ganado a su vecino Pepe, que está en el paro y que tiene tres chavales y que se pasa por Caritas a buscar la “bolsa” medio a escondidas porque se siente humillado.
Que ya sé que la “caridad” no es solución (que se lo pregunten a Pepe por otro lado), que no hablo de eso. Que hablo de otra cosa. Hablo de ser consecuentes y de hay mucho voceras por ahí que vive mejor que Dios en sus casitas o en las de sus papás.
Que hablo de ladrar menos a la luna y lamer más la mano herida.
Y una vez hecho esto… pues a seguir gritando palabrapancartaenmano por si sirve de algo.
* Término acuñado por Batania con simptaía y respeto, que quede claro.
9 comentarios:
a un nivel quizá más humilde, bletisa, y para que veas que en algunos casos la pura palabra sí tiene efectos, te cuento que en el caso reciente que te comentaba esta mañana uno de los factores que me han hecho decidirme a seguir y no dejar mi blog han sido las palabras de batania, el post aquel que me dedicó, las suyas y las de otros muchos amigos, pero quizá las suyas especialmente
un abrazo
santiago
Pues me alegra un montón leerte Bleti, ya llevo una temporada crítica conmigo misma y con lo que escribo, tengo la mala costumbre (o buena vete a saber) de leer opiniones de todo tipo, y ultimamente me he sentido una "miraquelinda" y no sé si me gustó la idea, pero si que se aparcaron mis "mira que lindos" poemitas, no sé escribir protestando a la mierda de mundo que tenemos, sólo sé emocionarme con un toque cálido en mi espalda, con una una mirada miraquelinda, porque lo demás intento cambiarlo, no sé escribirlo ni describirlo.
En fin me levantaste el ánimo, me alegré de leerte.
Besos.
Sí, gracias por haber puntualizado eso de que el término "miraquelindo" está acuñado con simpatía y respeto, porque yo mismo tengo poemas miraquelindos, y ya le dije a Luis Oroz, aquella noche del Bukowski, que cuando hablo de miraquelindos y endecapléjicos no me refiero a poetas en particular, sino a tipos de poesía en general.
Abrazos. De todas formas, ese tipo de poetas comprometidos ganan pocos premios. Salvo Riechmann, que ha ganado unos cuantos, el resto de esa franja que son buenos(Guinda, Orihuela, Falcón, Petisme y por ahí) no ganan casi nada.
Abrazos otra vez.
Hasta pronto.
La poesía es poesía y punto. Cada cual que entienda lo que quiera, yo intento hacer poemas con palabras una detrás de otra, lindas, miraquelindas, obvias, comprometidas, me da igual Escribo y sanseacabó. Eso sí, desde hace mucho tiempo tengo claro que la poesía no es un arma cargada de revolución, viva Celaya.
Vivamos las palabras y cantemos.
Tienes razon.
Yo creo que cada persona tiene un mundo y una forma especial de poesía dentro, cuando se externan puede que haya quienes al escribir sientan mas tal o cual tema. Hay de todo afortunadamente, pero, si sule haber quienes aprovechan al mundo para tener bandera cuando en realidad no hacen nada por mejoar el mundo.
Abrazos
Pues yo opino que la palabra debe estar cargada siempre de futuro y no perdernos en batiburrillos neogeriatricos.Mandame tu dirección por sms para que te mande una postal gracias.
P.D.Ya no te acuerdas de mi
Pues yo, que soltar de vez en cuando, o más que de vez en cuando un te quiero, acompañado de mimitos , pu4es no viene nada mal, ponerse el mundo por monterta sentado en un parterre con el que sabes quie tiene algún problema, incluído tú, pues mejor que mejor, pero ¡ ahhhhhhhh ¿qué hacemos con la verguenza?
Eso.
Para empezar, a Montse que hace siglos no la veo, uno y otro como siempre a Muaksssssss
Concha dixit.
Lo que me parece tremendo es marcar normas sobre cómo y/o de qué hay que escribir. Hay poesía intimista magnífica y necesaria y poesía social, denuncia y etc, igual de magnífica y de necesaria. Pero vamos, hay tres temas, que siempre han estado y estarán en la poesía, guste o no guste a algunos y seguiran estarán porque estos temas resumen lo que, en definitiva, somos: el amor, el paso del tiempo y la muerte. Al menos eso creo.
Pues hace muy poco pude comprobar que las miraquelindeces que se dicen de un poema de amor pueden ser de una gran utilidad, mucha más de la que nunca pude imaginar. Desde entonces me da igual como califican los demás lo que escribo, simplemente escribo y ya mucho es(y si soy cursi ¿qué le vamos a hacer? jajjjaj)
Un besote
Ana
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