Yo reflexiono mucho cuando leo poesía; pero mucho, mucho, mucho.
Vamos, diría que reflexiono una barbaridad bárbara a veces jejeje.
Hoy leyendo “cosas” (porque no todas las pretendientes son poesía) he llegado a la conclusión de que “la voz poética” no existe.
No existe sólo una voz poética que vaya a su bola independientemente del poeta por muy profesional y por mucha “escuela “ que tenga el individuo que escribe.
Es imposible si es poesía de verdad.
Otra cosa son las imitaciones a las yo los llamo poesía de todo a cien, de tienda de chinos (hay imitaciones excepcionales) que parecen pero no son. Ahí sí hay voz poética* casi exclusivamente.
Hay que ser muy incauto, muy novato, muy inexperto en el arte de leer poesía para que te la metan doblada con milongadas de ése tipo.
Menudo pufo.
*Voz poética:
1. Voz exclusivamente teatral, carente de sentimientos verdaderos que utilizan los falsos poetas para decir.
2. Término (y milonga a todas luces) que utilizan los poetas de verdad para justificar pudorosamente la exhibición (como si fuera necesario ¿¿??) de sus sentimientos.
6 comentarios:
ufff, bleti, hablando con sinceridad, con verdades como puños, abrazos muy sinceros.
Vaya, Ble, por una vez no esoy de acuerdo contigo. Al menos, no del todo. Daría para muchoe el tema.
Beso no impostado.
Es que esa es la diferencia entre "construir" un poema, cuestión meramente técnica y que puede lograrse con mayor o menor acierto, y hacer poesía.
Pero, cuídado, tampoco hay poesía en aquellos textos "silvestres" por muy sincero y auténtico que se haya pretendido el autor (lo que habría que ver por otra parte). Y, desde luego, tengo claro que no es un acto voluntarista: Sale o no sale, a veces está en el poema, y otras no hay manera. La diferencia entre unos autores y otros (al margen de técnicas y gustos) sería la frecuencia con que lo logran, y eso no se enseña.
Bueno, más o menos esa es la idea, aunque podríamos estar horas y horas.... sin llegar a conclusiones precisas.
Por eso es poesía.
Un beso.
Ignacio Fajardo
Creo que IGNACIO aporta un punto de bastante interés, que a veces lo he presentido tan solo como vaga intuición y que desde este momento y que me agradaría reflexionar en la intimidad para hacerle un poco de luz. Y es el referente a la frecuencia de aciertos.
También, en cuanto a los textos "silvestres" con el marchamo de presupuesta -incluso para él mismo-sinceridad/autenticidad del autor, como garantía. Lo que tampoco es la condición definitiva para que un poema entre en la lista de los "buenos poemas"
Incluso, contradictoria y paradogicamente, en estos momentos siento a veces la necesidad de ser gran mentiroso. Y compruebo que consigo resultados y vías de comunicación (que quizá sea uno de los objetivos primordiales)
Imitadores muchos, nacen poco genios en cada época. A unos hay que suponerle su buena voluntad. A otros, habría que rogarles que empezasen a mirar a su propio interior sin miedo y se asombrarían de sus tesoros. VALOR-ARROJO.
Y diarios de adolescencia, también. Estoy totalmente a favor, porque cumplen sus funciones beneficiosas.
En cuanto a lo demás, creo que siempre estamos todos de acuerdo, en lo esencial.
SALUDOS.
Me gusta comparar la poesía con la pintura...
La técnica tiene su mérito, hay aficionados a la pintura con una técnica excelente, capaces de copiar las Meninas al detalle... pero incapaces de crear algo original.
Hay otros que creen que la técnica no es necesaria, que se puede estrellar un bote de pintura contra un lienzo y justificarlo con la expresión de un sentimiento.
No creo que ninguna de esas dos cosas se pueda considerar "arte"... quizá artesanía, como mucho.
El arte tiene forma y fondo, se percibe y se siente, va más allá del dominio de la técnica y de la expresión sincera de un sentimiento.
De la misma manera que resulta absurdo querer ser Velazquez o apuntarse a la escuela de Velazquez (al menos para un auténtico artista) resulta también ridículo querer escribir como los grandes o considerar que solo hay una manera de hacer poesía.
Para mi cada poeta tiene su voz poética y, como con la física, a veces cantamos y otras gritamos, nos quedamos afónicos, susurramos, jugamos con ella... pero ha de ser la de cada uno. Yo, personalmente, imitaba bien al pato Donald, pero no me encontraba cómoda en ese registro...
un tema de rompe y rasga, un placer leerte y conocerte
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