Empieza a oler a muerto
y el difunto
se empeña en esconderse
como lo hacía en vida.
A veces deja pistas,
huellas de unos zapatos
solo del pie dcho
que dejan en la arena
una T de tristeza.
No es nada conveniente
sembrar de desconciertos los caminos;
pues los interrogantes,
si no van bien vestidos de alegría
se hincan cual rejones en el alma.
12 comentarios:
no me jodas ble, si esto no es poesía, ¿qué sino?
un abrazo voltios.
Eso no conviene, bella tu poesía..
Saludos fraternos
Un abrazo
Que tengas un buen fin de semana..
Como dices tú: este lo tendría que haber escrito yo.
Besos con T-
Qué interesante poema, amiga. Enhorabuena. No sé por qué me ha traído a la mente (será el zapato) otro poema mío corto (del libro Siempre tiempo) que te ofrezco aquí como homenaje al tuyo.
Besos
Enrique Gracia (va el poema)
RITUAL GENTIL
Para anudarse los zapatos
es preciso encorvar nuestra figura.
Rito de la oración de la mañana,
genuflexión sin una imagen,
rezo para la tierra,
única inclinación de los perversos.
Estoy seguro de que Dios
adora los zapatos.
¡¡QUÉ PROFANACIÓN!!
¡¡QUÉ PROFANACIÓN!!
Ochocientos poemas robé.
Si más imbéciles no pueden ser, pobres ratas.
Y suerte que robé en Ultraversal que está esta mina Isabel Reyes que no me deja ni a sol ni a sombra desde hace ocho años. Un caso raro esta mujer. Porque si no me moría corrigiendo, y la verdad que ya no daba más, estaba extenuado.
Cincuenta y cinco mil lecturas tenía yo, cincuenta y cinco mil lecturas, no trescientas como estos infelices. O sea que de verdad que no los conoce nadie.
Y, si mando todo por Internet y hasta tengo que aclarar que "Alaire" es un foro de poesía. Ni eso conoce la gente. Qué van a conocer a estos poetitas.
Lo es Voltios. Yo creo que cumple los requisítos mínimos exigidos ajajaja...¿o no?
Un beso sabático.
No Adolfo, no conviene.
Lo mismo te deseo.
No me des besos con T, mejor con A de alegría.
Feliz fin de semana como dice dice Adolfo.
Nunca había pensado que atarse los zapatos fuera un ejercicio de humildad, pero tienes razón lo es.
Es un rezo sí señor, una señal de respeto a la tierra aunque sea involuntario hasta para los no perversos.
¿No será que Dios nos ha hecho unos pies enclenques y necesitados de zapatos para que tengamos que humillarnos cada día?
Sus caminos son insondables...
Gracias por tu presencia Enrique y por tu poema.
Jorge, he borrado tus otros comentarios porque, supongo que por error, los has colgado repetidos.
Sabes que te aprecio mucho pero no seas ni pesado ni irrespetuoso.
Además Alaire es un buen foro y yo soy una de ésas poetitas como dices tú con tanto desprecio.
No te pases o te borro todos colega.
Venga relájate un poco.
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