Tenía tantas ganas de besarte
de abrazarte y de olvidar otros inviernos
que fue crucial la hora.
Las once de la noche.
Las once y la alegría de la lluvia en los tejados
se hicieron rosas blancas y amapolas
que nos volvieron locos de alegría
de manchas de carmín y de aguaceros
todas las consecuencias. Y tus palabras
me recorrían toda la piel entera.
Así era nuestra historia y sus mitades
y aún recuerdo tu aliento y me emociono.
4 comentarios:
No te lo perdono, haber estado en el mimo lugar y no darme un abrazo.¡Con las ganas que tengo de conocerte!
Precioso poema,guapa, versión optimista, con amor y muchos años menos, de un día de lluvia
Te agradezco tu colaboración, pero la lluvia manda y es singular.
Hola Bleti!!
Increíble poema de amor y de entrega,recuerdos...nostalgias.
Cuando un beso significaba tanto,cuando las flores se habrían a vuestro paso,cuando la lluvia os acariciaba.
Un fuerte abrazo con todo mi cariño!!
HOLA BLETI NO LO ENTIENDO MUY BIEN PERO ME GUSTA
BUENO TODO LO QUE ESCRIBES ME GUSTA VA SER ESO CREO JAJAJA
UN BESO
KA
"La lluvia en los tejados se hicieron rosas blancas", esto es muy bello.
Es una escena muy hermosa, ya sea imaginada como recordada. Ha merecido la pena que la retengas y la guardes a buen recaudo, y que la compartas.
Bs
Publicar un comentario