No era suficiente casi nada.
Yo era un proyectil de mantequilla
Contra tu cuerpo duro, inquebrantable.
Qué frágiles mis labios en los tuyos
Cuando te despedía.
Ni uno más.
Después las arboledas
La paz de mis delirios
Y el consuelo del cielo
Inmensamente azul
.........también
Al dejar de quererte.
.........también
Al dejar de quererte.
5 comentarios:
Es un poema precioso, Bleti.
Para mi por lo menos, dentro de mi estilo poético preferido: sencillo, sincero, sin rebuscadas metáforas incomprensibles...
Sigue escribiendo así.
Un abrazo muy fuerte
Gracias por leer y comentar Soco.
Un beso.
Bonito de verdad Amparo me gusta me alegro que vuelvas a escribir
un beso
Ka
Hola Ka. Nunca lo he dejado....ya sabes.
Bueno, me alegra que te guste.
Un beso.
Hola Bleti!!!
El cielo siempre es azul, incluso en las despedidas, a pesar de que nuestro cuerpo se sienta nublado.
Cariño, eres estupenda, lo sabes, verdad!??
Un enorme abrazo!!!
Publicar un comentario